Sentado se está mejor ¿Verdad?

Hoy os dejamos este email que nos ha enviado Jordan Thomas Llamas. Siempre es muy interesante saber qué piensan nuestros jóvenes sobre la situación en la que se encuentra Cala D´Or. Como se puede apreciar a ellos les está empezando a preocupar mucho este asunto porque ven muy poco futuro en su pueblo. De hecho, al igual que está sucediendo a nivel nacional, los mejor preparados ya han tenido que hacer las maletas y buscarse la vida fuera de Cala D´Or, algunos incluso en el extranjero. Una lástima que no se les haya podido dar una oportunidad a estos jóvenes para trabajar por su pueblo y aportar sus conocimientos para hacerlo crecer. No, mejor dejar las responsabilidades en manos de cuatro politicuchos sin ninguna formación, no vaya a ser que unos cuantos críos universitarios les saquen los colores.

Este es el email:

Aprovechando el momento, me pongo a plasmar mis emociones en este escrito pues como bien saben ustedes el calor revoluciona las hormonas de las personas  (también de los animales, y de eso en Cala d’Or andamos sobrados) y si han ido a la U.B.S de Cala d’Or (Centro Médico, déjense de tantas siglas) seguramente ahora estén más revolucionados que el Che Guevara el 10 de Marzo de 1952 ya que la insolación que sufrimos al entrar en ese asadero de pollos es insufrible.

Y sí, hablando de calores , calentamientos y de los sentimientos que estos me producen me paro a pensar en el estado de mi pueblo, ese pueblo maravilloso y acogedor de antaño, hospitalario incluso para grandes artistas y personajes conocidos de la época, limpio y civilizado.

Cualquier persona normal se daría cuenta, con un mínimo de sentido común e inteligencia, que Cala d’Or se está yendo a la ruina, se están repitiendo los mismo errores que en el ya abandonado y pobre pueblo de Cala Figuera y aplicando el mismo procedimiento para así matarlo lenta y dolorosamente. ¿Pero hasta cuando podemos esperar? ¿Cuándo diremos basta e intentaremos recuperarnos de tantos años de fiestas y resacas de nuestros gobernantes?

La situación es dramática y desoladora, nunca en la historia de Cala d’Or había sucedido algo parecido a lo que estamos viviendo ahora: 4 hoteles sin pagar a sus trabajadores y trabajadoras, muchas familias sin nada que echarse a la boca, sin poder tener las cosas básicas para seguir con su vida normal. ¿Qué culpa tienen ellos/as de las fiestas de sus superiores? ¿Qué culpa tienen ellos/as de malos gestores, pésimos dirigentes y tantas y tantas resacas?

Y yo me pregunto, ¿han ido los servicios sociales ha hablar con esas familias para conocer sus carencias y falta de recursos? ¿El ayuntamiento y sus representantes piensan intervenir?

Las ventas en negocios, tiendas, restaurantes y demás comercios de nuestro pueblo han sufrido una bajada en ventas de aproximadamente un 50% por lo general, exceptuando a los mismos de siempre, si que es cierto que se ha notado un ligero descenso en la llegada de turistas y es ciertamente preocupante pero entendible si paseamos por nuestras calles pero creo que el factor determinante, el causante principal de este problema es el “Todo Incluido” pero nadie hace nada por remediarlo, por liquidarlos para que deje de dañar a nuestra sociedad, prefieren liquidar los salarios de muchísima gente nacida aquí y beneficiar los bolsillos de unos pocos. (Este juego siempre ha existido y siempre han ganado, ganan y ganarán los mismos).

Es muy triste y ciertamente vergonzoso engañar a los turistas de esta manera, pintarles Cala d’Or como el país de las maravillas, pero creo que realmente no les engañamos, porque es eso, el país de las maravillas, de los sueños perdidos,  de las inversiones desperdiciadas, el pueblo de las trabas burocráticas y de los impedimentos y las zancadillas, de las envidias por los triunfos y de las alegrías por las derrotas y fracasos.

Qué paradoja eh, con el calor que hace, con el calentamiento global que tenemos, y el calentón que tampoco es menos y uno no puede ni irse a la playa. Queda un mundo que cambiar, un mundo roto que no puede estropear las sonrisas de la gente, también queda cambiar la sociedad pero eso lo dejamos para otro día y que mientras lo hagan los pocos de siempre, mientras tanto disfrutemos de Cala d’Or o de lo poquito que queda de él, cuando estemos hundidos  ya nos iremos a hacer lo mismo a otra parte.

“Un viaje de diez mil kilómetros empieza por un solo paso”

Muchas gracias por su generosa atención,

Jordan Thomas Llamas